En “Real Leaders Do not Follow”, Steve Tobak proporciona
ideas interesantes desde una perspectiva interna para ayudar al ejecutivo a
tomar decisiones empresariales y de liderazgo de forma eficiente. Y para ello, propone
7 reglas a seguir todos los días para ser productivo y exitoso, sin trabajar 24
horas al día los 7 días a la semana.
No hace falta ser una persona madrugadora o dejar de procrastinar,
de vez en cuando, para ser productivo. Si quieres lograr grandes cosas, debes
enfocarte en hacer exactamente eso. Deja de perder tu tiempo en buscar soluciones
rápidas inexistentes. Descubre lo que quieres hacer y simplemente hazlo.
Muchos nos quejamos de que no hay suficiente tiempo en el
día. Pero eso es una falacia.
Regla número 1: Concéntrate
en tus objetivos y prioridades.
Si no tienes claro cuáles son tus objetivos, no tienes
posibilidades de lograrlos. Las metas son grandes cosas que deseas lograr en tu
vida. Las prioridades son cosas que debes hacer para alcanzar tus metas.
Regla número 2: Conócete
a ti mismo.
Marissa Mayer, CEO de Yahoo y ex ejecutiva de Google, es una
loca adicta al trabajo que dice que trabaja de media 90 horas semanales con 60
reuniones. Una vez dijo que evitar el agotamiento depende de "conocerse lo
suficiente hasta saber cuándo se va resentir y, volver, a encontrar su
ritmo". Eso es lo que le permite trabajar tan duro. Igual que aquí, has de
saber lo que necesitas y asegurarte de obtenerlo.
Regla número 3: Realiza
siempre el trabajo.
Has mantener una ética de trabajo que guíe tus decisiones
sobre lo que está bien hacer y lo que no está bien hacer. Lógicamente, eres un
tipo razonablemente inteligente, eficaz y trabajador por naturaleza y cuando te
pagan por hacer un trabajo, tu prioridad siempre ha de ser hacerlo y hacerlo
mejor que nadie.
Regla número 4: Ama
tu trabajo.
Si disfrutas de tu trabajo, dedicar muchas horas es fácil de
llevar. Puedes trabajar sin descanso durante largos períodos de tiempo en
proyectos a largo plazo sin sentir que se estás perdiendo algo. Y no hay nada
de malo si te diviertes con lo que haces. En días agradables, trabaja al aire
libre. Si tienes un plazo ajustado, siempre tendrás un segundo capuchino para
dar un impulso. Si trabajas de noche, tomate un vaso. El trabajo no debe ser
doloroso. Háztelo más sencillo.
Regla número 5: Sé
flexible, adaptativo y creativo.
Una de las grandes ideas erróneas sobre el emprendedurismo
es que eres tu propio jefe; Eso es incorrecto. Sirves a tus clientes, a tus
inversores y, también, a tus colaboradores. Esos son tus grupos de interés. Y
si siempre estás ahí para ellos siendo flexible, adaptable y creativo, al tener
una actitud de que "seguro, no hay problema", incluso cuando no
tienes idea de cómo vas a hacer algo, siempre te corresponderán y te darán
ideas para conseguirlo.
Regla número 6: Trabaja
solo cuando sea necesario.
Solo has de trabajar duro cuando tengas que hacerlo y no
cuando no lo hagas. Haz lo que debes hacer cuando sea necesario, pero tomarte
descansos y pierde el tiempo cuando no sea trabajar, realmente.
Regla número 7:
Cuídate a ti mismo.
Esta es la parte que parece confundir a las personas.
Piensan que, administrando cada nanosegundo de su tiempo, mantendrán algún tipo
de equilibrio extraño. Hacen comidas rápidas, se estresan, pierden el sueño… en
nombre de la productividad. Eso es de locos. Deberías poder comer bien, dormir
bien, hacer ejercicio y cuidarse bien sin preocuparte por cuánto hiciste antes
del desayuno. Los quemados por el estrés quemados no son saludables. No es
posible que sean muy productivos.
Antonio Peñalver