acrónimo de entornos caracterizados por su volatilidad (volatility), la incertidumbre (uncertainty), la complejidad (complexity) y la ambigüedad (ambiguity).
Este entorno, -lleno de ambigüedad
y continuos cambios-, obliga a las organizaciones a adaptarse y reaccionar con inteligencia
y agilidad si quieren ser competitivas.
A su vez, la transformación digital
es una fuerza motriz de este cambio que, además, se está acelerando. No hace mucho, para los directivos lo digital
se circunscribía a las redes sociales, casi exclusivamente. Hoy en día, lo
digital es negocio y el negocio es digital.
La transformación digital se ha
convertido en el reto empresarial más importante que trae este entorno de
cambio que hemos comentado. Las organizaciones que no quieren desparecer y
desean ser competitivas se esfuerzan por gestionar el cambio digital y crear
las condiciones necesarias para asegurar su éxito a largo plazo. La buena
noticia es que muchas de ellas lo consiguen; pero, no es nada fácil.
La realidad es que el ritmo de la
irrupción digital en un mercado es muchísimo más rápido que la capacidad que
tienen muchas organizaciones y sus profesionales en adaptarse y responder
eficientemente. La gestión del cambio es, con mucho, el principal cuello de botella
de la transformación digital.
La dimensión personas de la transformación digital.
Si bien, la adopción de la tecnología
sigue siendo la prioridad en todos los procesos de adaptación digital, el
talento y los lideres son mucho más importantes para embarcarse con éxito en el
viaje digital. La dimensión de personas de estas transformaciones se ha
convertido en la clave para liberar valor y garantizar la sostenibilidad de los
cambios.
Contribuir a la transformación
digital de las organizaciones con éxito es el nuevo reto de los directivos. La
era digital está transformando de forma rápida como operan las organizaciones,
obligándolas a desarrollar nuevas formas de pensar sobre la prestación de
servicios y adquirir los nuevos conocimientos necesarios.
Los avances tecnológicos de la
era digital han permitido que la fuerza laboral esté mejor conectada, sea más
colaborativa, acceda a la información y el conocimiento fácilmente, adquiera
mayor autonomía y tenga un mayor impacto personal. A su vez, las organizaciones
requieren del talento adaptación continua y mayor compromiso; cosa que, -en un
entorno de cambio de valores, revolución del conocimiento y guerra por el
talento-, no es fácil de conseguir.
De ahí que estos profundos
cambios afecten a los directivos ya que los paradigmas de gestión de las personas
han cambiado drásticamente.
Retos del lider para contribuir eficazmente a la transformación digital
de su organización
Como ya he comentado, los paradigmas
de gestion de las personas han cambiado como consecuencia de la adaptación de
las organizaciones al entorno VUCA en el que están involucradas y su
transformación digital para ser competitivas, según la nueva definición de su
modelo de negocio.
En este entorno, el rol del
manager es fundamental. Pero no es nada fácil que lo desempeñen con éxito. Estudios
recientes nos dicen que los procesos de transformación de las organizaciones
fracasan, en más de un 60%, debido, ni más ni menos, a que la mayoría de los
directivos no tienen en cuenta los principios, conocimientos, motivación y
leyes básicas necesarios para llevarlos adelante.
Un reciente estudio nos indica
que los directivos en una posición de c-level (chief executive officer, chief
financial officer, chief data officer, chief didital officer, etc.) deben
convertirse en líderes digitales, fomentando el talento digital y el desarrollo
de las competencias digitales de los colaboradores, así como, el compromiso de
los mismos para trabajar a largo plazo y contribuir a los cambios y objetivos
de negocio.
A continuación, destaco los
principales retos que el directivo debe asumir para contribuir con éxito a la
transformación digital de su organización:
·
Integrar
el talento de los “Millennials”.
La Generación
Y o Millennials, en general, muestran mucho compromiso, pero no con las
organizaciones, sino con ellos mismos, y no les asusta cambiar de trabajo, priorizan
el equilibrio entre lo laboral y lo personal, les gusta emprender y aprender,
así como tomar parte en la toma de decisiones. Los managers han de saber
empatizar con ellos, comprometerles con el proyecto de empresa y procurar que
trabajen en equipo, pero, a su vez, que tengan autonomía y responsabilidades.
·
Adaptar a
los profesionales senior al nuevo entorno.
Los
profesionales de las generaciones de Baby
Boomers y Generación X, en general, son comprometidos, fieles a su vida
profesional y buenos para crear equipos. Los primero, esperan del trabajo
seguridad y estabilidad; y los segundos, buscan, sobre todo desarrollo
profesional, aunque se lo piensan antes de cambiar de trabajo. Están
acostumbrados a internet, pero les cuesta los cambios y oportunidades que trae
la revolución digital.
Los directivos
han de saber aprovechar el potencial y capacidad de contribución a los
resultados de los colaboradores. Igualmente, han de trabajar por que entiendan
los cambios que conlleva el nuevo entorno VUCA y como los cambios digitales
afectan a su organización y su propio trabajo. Tiene que ayudarles a
desarrollar visión estratégica, innovar, ser flexible y adaptarse cultualmente
a las nuevas generaciones.
·
Apoyar e
investir de poder a los empleados.
La
transformación que trae el entorno VUCA y la revolución digital no es tanto una
cuestión de competencia como de cultura. En este sentido, los directivos tienen
un papel clave que jugar, dando responsabilidad a los colaboradores para
permitirles explorar, aprender y ayudarles a anticipar la obsolescencia de su
conjunto de conocimientos y habilidades actuales. Los directivos han de
fomentar en los empelados la mejora de las nuevas habilidades necesarias
mediante la identificación de oportunidades de aprendizaje basadas en objetivos
corporativos estratégicos y, también, deben apoyarles y fomentar la auto capacitación.
Igualmente,
los directivos deben nutrir a los empleados ayudándolos a comprender múltiples
puntos de vista y entender a la organización como un ecosistema que interactúa
entre sí.
·
Centralizar
y promover las mejores prácticas.
Para que una
organización pueda ser competitiva en el entorno VUCA, donde lo digital es un
acelerador de la transformación, tiene que aprender de forma constante de sus
éxitos y de los éxitos de los competidores.
Cuando una empresa está continuamente aprendiendo y adaptándose, los directivos
han de asumir el rol de centralizar, facilitar y promover las mejores prácticas
y métodos de negocio de éxito.
Depende del
directivo alentar a su equipo a documentar las mejores prácticas, destacarlas,
desarrollar procesos eficaces y hacer circular el contenido que se produce. Los
directivos están a cargo de crear condiciones de trabajo óptimas para
desarrollar inteligencia colectiva dentro de la empresa.
Y, como ya he
comentado, cuando hay una renovación generacional dentro del equipo, el
directivo tiene que orquestar la transmisión de conocimiento entre los miembros
superiores del personal y los empleados más jóvenes (y viceversa).
·
Promover
el compromiso de los colaboradores con el cambio y la obtención de resultados.
Está demostrado
que un adecuado liderazgo contribuye relevantemente en el nivel de motivación y
compromiso de las personas. Por lo tanto, existe una estrecha correlación entre
motivación y compromiso con los resultados organizativos. Sin embargo, los
procesos de cambio que trae la revolución digital y redefinición del negocio
afectan a las formas de pensar y de trabajo; y muchas personas se resisten a adoptarlas.
Un estudio reciente de Gallup encontró que una varianza de hasta 70% en el
compromiso de los trabajadores con su organización.
Los directivos
deben posicionarse entre el caos del cambio y sus colaboradores, utilizando su
experiencia y conocimiento del negocio y cultura organizativa para ayudarles a
comprender los cambios y participar mejor en ellos.
Para implementar
una transformación en toda la compañía, los directivos tienen que traducir esta
evolución cultural en objetivos individuales que los colaboradores han de
asumir como propios.
Pautas para ser un
líder eficaz en la era digital.
El año pasado, 2017, Liri
Andersson, profesora de INSEAD, nos daba las siguientes pautas para los
directivos sepan liderar con eficacia el proceso de transformación digital de
sus organizaciones:
·
Poseer
vocabulario digital.
Es un hecho
que un líder digital debe tener alfabetización digital, entendida como la capacidad
de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para buscar,
evaluar, crear y comunicar información. Tienen que tener el llamado "ADN
digital": además de tener el conocimiento técnico adecuado (lo que no
necesariamente significa ser un nativo digital), debe comprender y apreciar el
papel que desempeña la tecnología en el entorno profesional.
La
colaboración en equipo, la innovación, el intercambio de conocimientos y otras
características de un lugar de trabajo digital, deberían convertirse en una
parte intrínseca y natural del líder digital.
·
Ser
visionarios.
Una de las
cosas que los líderes de éxito tienen en común es que tienen una visión y que
son capaces de trasmitirla e inspirar a otros a creer en su visión. Esto
significa que los líderes en un proceso de transformación digital deben ser buenos
narradores y transmitir emociones positivas.
Los líderes de
la era digital no solo están siguiendo las tendencias tecnológicas, están
imaginando posibilidades que aún no existen. Creen firmemente que pueden hacer
que lo imposible sea posible.
·
No tener
miedo a experimentar.
Los líderes de la transformación
digital no deben temer asumir riesgos o fracasar; sin ello, la innovación y el
progreso no son posibles. Por ello, tienen que crear un entorno donde sus
colaboradores puedan fallar y cometer errores sin repercusiones.
Los líderes de la transformación
digital no solo experimentan con la tecnología, también prueban nuevos métodos
de management y liderazgo, donde las personas son el centro. La estructura
organizativa jerárquica tradicional con la división estricta entre el jefe y el
empleado suele ser dificultar la transformación digital. Los equipos en
entornos digitales deberían necesitan libertad para tomar decisiones, así como
para organizarse a sí mismos y a su trabajo de forma independiente.
·
Ser
facilitadores.
Los líderes
digitales actúan como mediadores entre los "inmigrantes digitales"
(aquellos que no crecieron con Internet y los nuevos medios) y los
"nativos digitales" (aquellos para quienes el uso de Internet y las
nuevas tecnologías es tan natural como cepillarse los dientes). Para que una
empresa se convierta con éxito en una organización digital, es esencial que nadie
se quede atrás.
El líder de la
transformación digital debe encontrar estrategias para cerrar la brecha digital
y asegurarse de que todos en la organización se beneficien de la misma. Un
posible método podría ser el mentoring inverso: donde los empleados más jóvenes
(nativos digitales) asesoran y capacitan a los inmigrantes digitales sobre cómo
usar Internet y las nuevas tecnologías de manera más eficiente.
·
Poner a
las personas primero.
La tarea de un
líder de la transformación digital es crear una infraestructura digital e
implementar nuevos procesos y herramientas que se alineen con los objetivos y
estrategias de negocio de la empresa. Pero un buen líder entiende que, a pesar
de la importancia de alcanzar los objetivos de negocio, las personas siempre
son lo primero.
Obligar a las
personas a utilizar una nueva herramienta o adoptar nuevos procesos en
cualquier momento solo los llevará a rechazar las nuevas medidas. Es importante
comunicar los beneficios de los cambios, propiciar la colaboración y el trabajo
en equipo, así como promover el entrenamiento adecuado para que las personas se
familiaricen con los mismos.
Antonio Peñalver
Socio director de People First
Consulting
Como nos comenta el artículo, es bastante importante dentro de una organización poder progresar al mismo tiempo en el ámbito digital. Todo esto es debido al gran avance tecnológico que en la actualidad vivimos, porque el fin de una organización es poder perdurar en el tiempo.
ResponderEliminarCuando en una institución integramos un nuevo ámbito digital debemos contar con un líder que sepa como utilizar las nuevas tecnologías dentro de su institución y que sepa trasmitir las nuevas ideas al equipo.
Pero todo esto no es así, debido a que hay personas que tienen a su carga un grupo de trabajo y son reacios a la introducción de las nuevas tecnologías en su institución. Esto es debido a que no poseen o no tiene desarrolladas del todo las cualidades que un líder tiene que tener como son las que nos cita el artículo (Retos del líder para contribuir eficazmente a la transformación digital de su organización, Adaptar a los profesionales senior al nuevo entorno, Ser felicitadores, Poner a las personas primeros, etc.)
En conclusión, un buen líder debe de tener en sus ideas el progreso digital en su institución para poder seguir al mercado y asemejarse a sus empresas competidoras.
Otro aspecto importante que un buen líder debe tener es aquel que cuando decide introducir un recurso digital, primero obtiene una buena formación de esta tecnología, ya sea buscando información, cursando cursos, etc. Después realiza pruebas con algunos empleados y por último lo introducirá por completo y siempre atendiendo a cualquier sugerencia que en su equipo de trabajo pueda preguntarse.
Haciendo referencia al artículo sobre los lideres en la era digital he de destacar el articulo encontrado en un periodico en el que se nombre las directrices mas importantes que debe de seguir un lider junto con el aprovechamiento de los recuros digitales:
ResponderEliminarSilvia Damiano, especialista en diseño e implementación de estrategias de aprendizaje organizativo, critica a los empresarios por no esforzarse en detectar los "puntos fuertes" de sus colaboradores para conseguir lo mejor de sí mismos nada más que en las entrevistas de trabajo, y que luego olvidan sus fortalezas.
También aconseja que el individuo tenga la percepción de que puede tomar decisiones y de que puede organizar su trabajo por sí solo "porque si el ambiente es emocionalmente negativo, tú dejas de buscar el compromiso y de implicarte". También conviene saber aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías para, precisamente, sacar más de las personas y focalizarse en ellas. “La función de los recursos humanos ha cambiado. La tecnología es la que puede hacer que empecemos a gestionar desde el conocimiento, profundizando en todo lo que engloba a los empleados”, apuntó Juan Ignacio Apoita, presidente de it&People. Así, los directivos de esta área pueden dejar de perder el tiempo con actividades accesorias y mecánicas y centrarse en lo que verdaderamente es importante. Asuntos como los salarios, los horarios, la información de los índices de felicidad, las encuestas de clima laboral, la medición de indicadores... ya son cosa de las nuevas tecnologías.
Pienso que la manera de dirigir una empresa cambia al mismo tiempo que el auge de la digitalizacion.
ResponderEliminarEn efecto, no solo la digitalizacion transforma los trabajadores, sino tambien cambia el papel del manager.
Tengo algunos ejemplos para ilustrar eso. El primero el management puede ejercerse en distancia como el mentoring. Ademas gracias a la digitalizacion,
ahora, hay una otra manera de contratar empleados. En efecto pueden enviar un curriculum video,Y por fin, la digitalizacion permite el bottom-up.
Por si misma, la digitalizacion se introduce en las empresas y puede permitir la llegada de nuevos proyectos (sobre todo en las start-ups).
Sophia Badis