Seamos honestos, ser un gran líder no es fácil. Ser un lider significa alcanzar altos niveles
de rendimiento, con unos procesos eficaces y un equipo comprometido.
Carly Okyle, editora de Entepreneur, nos aporta los siguientes
diez consejos para ser un líder eficaz:
1. Lidera con el ejemplo.
Los líderes necesitan mostrar, no
solo contar. Por ejemplo, si deseas que tus empleados sean puntuales, asegúrate
de llegar puntual o incluso temprano. Si la profesionalidad es una prioridad,
asegúrate de estar preparado para el éxito y trata con cortesía a todas las
personas con las que interactúas. Establece el tono y tus empleados lo
seguirán.
2. Se humilde.
Existe una gran diferencia entre
un líder y un jefe. Si bien ambos tienen responsabilidades, el líder comparte
el centro de atención y se siente cómodo al motivar a otros. Si bien puede
parecer contradictorio, ser humilde requiere más confianza que disfrutar de la
gloria. Tus empleados lo apreciarán y tus clientes también lo apreciarán.
3. Comunícate de manera efectiva.
La comunicación efectiva es necesaria,
tanto en el trabajo como en la vida. Los grandes líderes se aseguran de que
sean escuchados y entendidos, pero también saben la importancia de escuchar. La
comunicación es una calle de doble sentido y es necesario aprovecharla.
4. Mantén reuniones productivas.
Como dice el refrán, el tiempo es
oro. Así que, por supuesto, deberías evitar las pérdidas de tiempo durante las
reuniones. Si confías en que tu equipo hará su trabajo, no debería haber
necesidad de microgestión, y las reuniones se pueden llevar a cabo rápidamente.
5. Conoce tus límites.
Incluso el líder más amable y
cuidadoso tiene límites. Establece tus límites y adhiérete a ellos. Saber lo
que no es tolerable puede ahorrar a todos en la oficina mucha frustración; y
mantener los límites claros significa que no hay confusión.
6. Búscate un Mentor.
Nadie es una isla. Los mejores
líderes saben cuándo necesitan ayuda y saben a dónde recurrir para obtenerla.
Nadie puede saber de todo, por lo que encontrar a alguien de confianza para que
te aconseje cuando las cosas se ponen difíciles puede marcar la diferencia.
7. Sé consciente emocionalmente.
Si bien muchas personas aconsejan
mantener las emociones separadas de los asuntos de negocios, en última
instancia las empresas tratan de las relaciones entre las personas. Para que
estas relaciones duren, debes ser emocionalmente inteligente: se sensible a
diferentes puntos de vista y diferentes orígenes. Cuando uses cabeza para hacer
lo mejor para tu empresa, no te olvide tener corazón.
8. Ten cuidado (y evita) las trampas comunes
del liderazgo.
Todos cometemos errores, pero
algunos son evitables. Ser conscientes de los errores comunes, sin enfocarse en
ellos hasta el punto de convertirse en profecías autocumplidas, puede ser el
primer paso para no repetirlos.
9. Aprende del pasado.
Aquellos que no aprenden del
pasado están condenados a repetirlo. La historia está llena de ejemplos de
modelos comerciales exitosos y fracasos empresariales espectaculares. Piensa en
lo que hacen bien las personas que admiras, y considera lo que salió mal para
aquellos que terminan sus carreras sumidos en el escándalo o en la desgracia. Las
lecciones se pueden encontrar en todas partes.
10.
Nunca dejes de mejorar.
Los grandes líderes, -de hecho,
las grandes personas-, están constantemente aprendiendo y siempre tratando de
mejorarse a sí mismos. Siempre hay algo en lo que puedes trabajar o una nueva
habilidad para dominar. Asegúrate de mantener tu mente abierta a nuevas ideas y
posibilidades.
Antonio Peñalver
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